Como un tornado esta semana entra en nuestras redes el décimo signo de la lista de #HigoVerde. Hablamos de nuestro querido Sagitario, el rey del movimiento, de la dependencia y de la fantasía.
Es un signo que se guía por su instinto, buscando una aventura interesante. Camina siempre en la dirección que marca su alma inquieta.
Características sexuales de los Sagitario.
Sagitario es muy propenso a la exageración, no sabe distinguir en numerosas ocasiones entre la realidad y la imaginación, por eso, es una opción perfecta para dejarse llevar.
Se trata de un signo zodiacal muy apasionado que busca constantemente tanto su satisfacción como la de su pareja. Son personas a las que les encanta experimentar.
Es insaciable, para él, el sexo es su identidad y la mejor forma que tiene para expresar lo que lleva dentro. Le gusta observar como la persona que tiene en frente se derrite por él, ya que sabe perfectamente cómo conseguir un juego previo muy hot.
Si de verdad quiere tener una relación sexual contigo, será muy directo, no dudará en transmitirte su deseo. Los preliminares son el plato que más disfruta. Por eso, si tienes la suerte de toparte con algún sagitario, haz caso a los astros y acompaña la velada con lubricantes y juegos para hacer de ello un encuentro único.
Vamos a presentarte al Sagitario de esta semana…Sonia!
Hay veces que cuando el deseo sexual llega a su punto más álgido, solamente queda cerrar los ojos y disfrutar, al final, eso también forma parte del juego.
Todo comenzó las navidades del año pasado, cuando volví al pueblo en el que me crie para pasar las fiestas con mi familia.
Soy profesora en un colegio bilingüe de Madrid, como cada año, cuando me dieron las vacaciones, decidí volverme a mi pueblo, situado en Andorra, la verdad que en esa época está especialmente bonito, gracias al manto de nieve que lo cubre.
Cuando llegué, mi familia estaba esperándome, por lo que me bajé del tren y me subí eufórica en el coche de mi hermano. Cuando estaba descargando las maletas me sonó un mensaje de móvil, era Mireia, mi mejor amiga desde los 3 años y a la que veo prácticamente cuando voy al pueblo, ya que ella vive en Valencia. El mensaje decía: “Sonia esta noche a las doce en la discoteca de la plaza alta, hay una fiesta muy guay a la que vamos todos y no te la puedes perder, lo damos todo”. No sabía lo que se me venía encima, una experiencia que sin duda alguna marcó un antes y un después en mis experiencias sexuales.
Esa noche me puse un pantalón blanco apretado, un top negro de encaje y una americana blanca que conseguía un look total white perfecto, que sin duda dejó con la boca abierta a todos mis amigos. Cuando me vieron no dudaron en decirme lo guapa que estaba, la verdad que ese día me encontraba decidida y segura de mí misma.
Cuando entramos en la discoteca estaba todo repleto, nosotros cogimos un reservado, por lo que en cuanto llegamos nos pusimos a bailar mientras el camarero nos servía unas copas. La noche fue transcurriendo y a medida que avanzaba, el ambiente se fue caldeando, cada vez bailábamos más pegados y la conversación fue desencadenándose en temas muy sexuales.
Mi amiga Mireia se trajo a su prima Laura, una chica despampanante en todos los sentidos. Me cogió de la mano y me llevó a la planta de arriba, un lugar con piscinas desde donde se veía todo el pueblo iluminado y con nieve, una estampa mágica. Cuando nos dimos cuenta estábamos sentadas en el filo de una piscina, hablando de nuestras cosas, la verdad que el tiempo estaba pasando muy lento y en mi cabeza el único pensamiento que cobraba fuerza era el deseo de darle un beso.
Su mirada se apoderó de mí, me encantaba todo de ella, por lo que de un impulso me lance a robarle el primer beso, sin ningún reparo, me cogió de cuello y me lo devolvió salvajemente.
Estaba delante de mí, se puso de pie y de forma elegante a la par que sensual se bajo la cremallera y dejó caer el vestido que llevaba puesto hasta sus pies, inevitablemente rozó el agua, se deshizo de su ropa interior y completamente desnuda se sentó a mi lado. Yo, dispuesta a todo, me quité la ropa también.
Poco a poco fue dibujando con su boca todo mi cuerpo, mientras yo suspiraba en cada pasada que daba recorriendo mi piel, hasta que llegó a mis pechos, comenzó a jugar con ellos, no podía dejar de suspirar. De un impulso le di la vuelta y la apoyé en el filo de la piscina, yo me sumergí en el agua y comencé a besarle todo el cuerpo hasta que llegado el punto me decidí a practicarle sexo oral mientras le arañaba la espalda.
Una corriente eléctrica recorría todo mi cuerpo, se lanzó al agua y comenzamos a tocarnos salvajemente mientras nos fundíamos en un beso, hasta que finalmente y prácticamente al unísono, de un gran gemido soltamos todo el placer que desencadenó aquella situación.
Cuando terminamos, nos vestimos, nos pintamos de nuevo y bajamos a la sala donde estaban todos, hasta que finalmente nos fuimos a casa. Sin duda alguna fue una de las mejores experiencias sexuales de mi vida, a día de hoy mantenemos una relación muy especial.
Muy bien Sonia, como buen Sagitario fuiste la reina de la noche gracias a tu carácter atrevido. Conseguiste disfrutar de una relación muy especial y pasional.
¡Pide al universo que cuando te guíe, te mande una brújula tan interesante como Sagitario!
