La Era Digital ha traído una gran innovación tecnológica. Esta revolución tecnológica ha ayudado a facilitar la comunicación, afectando de forma positiva en la sexualidad. La manera en la que disfrutamos del sexo ha ido evolucionando con el ritmo de vida actual.
¿Has escuchado alguna vez la palabra sexting?… ¡Sigue leyendo que te la explicamos!.
El sexting es la combinación de sexo, tecnología y texto. Obviamente las tecnologías han dado paso a opciones más innovadoras.
Por tanto, podríamos definirlo como el intercambio de mensajes sexuales de forma voluntaria, englobando todo tipo de contenido textual o multimedia. Hace referencia a mensajes, vídeos, fotos, audios, etc. Se lleva a cabo por medio de dispositivos electrónicos como es el caso de teléfono móvil, ordenador, tablet, etc.
Algunas parejas lo utilizan como calentamiento antes de dar el paso y quedar, otras prefieren optar únicamente por la experiencia, sin necesidad de tener posteriormente una cita.
Haz de ello una práctica segura.
Es una forma de divertirse sexualmente, pero, como en cualquier práctica sexual, se deben tomar precauciones para no hacer de ello una experiencia negativa. Es importante que ambas personas sean mayores de edad, además, como en cualquier relación sexual, se debe practicar con personas con las que estemos seguros, siendo siempre consensuada y consentida.
Consejos para practicarlo
Estas pautas pueden ayudarte a vivir una experiencia plena, por eso, nos ponemos manos a la obra.
- Selecciona contenido y canal: Decide qué contenido digital vas a compartir y cómo.
- Ve progresivamente: Ve poco a poco, es mucho más placentero cuando se va de menos a más, teniendo en cuenta siempre tanto tus límites como los de la otra persona. Utiliza todos los recursos de los medios para describir como te sientes.
- Saca la artillería pesada: Utiliza ropa con la que te sientas sexy y seguro. Aquí podéis consensuar incorporar disfraces, ropa interior, juguetes, lubricante, etc.
- No enseñes nada relevante: Si no conoces a la persona no enseñes la cara o signos con los que puedan identificarte. Lo mismo ocurre con el entorno, no dejes que nada pueda relacionarte.
- Selecciona aplicaciones seguras: Utiliza aplicaciones que se adapten a tus gustos sexuales, además, opta por mensajería que destruye mensajes y avisa de si se realizan capturas de pantalla. Es interesante utilizar marcas de agua para saber si están compartiendo tu contenido sin que lo sepas.
- Relájate y disfruta: El sexting está pensado para vivir una experiencia única. No utilices ni reenvíes contenido que otra persona te haya enviado, ya que, además de delito, no está bien hacer lo que no te gustaría que te hiciesen a ti.
Reflexiona antes de practicarlo
- Piensa en las consecuencias de no realizarlo siguiendo los consejos citados anteriormente.
- La persona implicada podrá tener siempre la información que le has facilitado.
- Proteger 100% el contenido es difícil.
- Las personas cambian, por eso, elige a una que sea de tu total confianza.
- Ten cuidado en quien las recibe para que no te haga extorsión.
- Pueden haber personas que después de comprobar tu contenido te juzguen y te acosen.
- Tu honor, imagen y privacidad pueden verse afectadas.
- Nunca reenvíes contenido que te hayan compartido ya que puedes hacer mucho daño a la persona que tienes al lado.
- Nunca compartas nada con menores, ya que se considera pornografía infantil.
Si alguna vez llega a tus manos contenido de otra persona por error o simplemente porque la estén difundiendo, recuerda que esas imágenes le siguen perteneciendo. El simple hecho de reenviarlo puede causarle mucho daño.
El sexting si se practica con responsabilidad puede ser una forma muy divertida de disfrutar, ya que abre las puertas a nuevas posibilidades.
¡Potencia una conexión sexual segura gracias a internet!
