Como buen Cáncer, Rubén experimentó una situación guiada por nuevas y excitantes experiencias.
Cariñoso, sensible y amantísimo cáncer, aunque te sientas seguro y protegido bajo tu coraza, si te dejas fluir por la vida te darás cuenta que no necesitas más defensa que tus propias experiencias. Eres el cuarto de la lista.
Características sexuales de los CÁNCER:
En la astrología la luna gobierna nuestras emociones, sentimientos, pasiones y deseos. Asociada fuertemente al signo de agua protagonista de esta semana, Cáncer.
La monotonía sexual es algo que no soporta. Aunque cuenta con una pincelada tradicional, valora mucho la innovación y vivir nuevas experiencias para satisfacer sus deseos sexuales.
Es un signo zodiacal muy extremista, habrá ocasiones en las que busque sexo salvaje y otras en las que necesite un contacto físico suave con la persona que tiene al lado.
Aunque inicialmente pueda parecerte tímido e inseguro te sorprenderá lo sexual y apasionado que es. En ocasiones insaciable, pero muy innovador.
Pasa del amor al sexo salvaje en un abrir y cerrar de ojos, le gusta que le dominen.
¡Damos paso a Rubén!
Soy un chico de Cádiz de 24 años, la verdad que siempre he sido un poco rebelde. Al menos en cuanto a lo que estudios y fiestas se refiere.
Vivo a pie de playa, en un lugar un poco alejado del centro de la ciudad, la verdad que creo que es lo más llevadero. Ese paisaje y soledad me aportan la tranquilidad que necesito, sobre todo, cuando trabajas todo el día cara al público escuchando a gente constantemente.
Antes de seguir con la historia, me gustaría presentarme, soy Rubén, alto, con el cabello castaño oscuro y me considero bastante nervioso.
La vida en Cádiz es bastante tranquila, o eso pensaba hasta que apareció Isabel en la casa de enfrente, fue la chispa que encendió todo.
Los límites de las casas de los vecinos están tapiados por setos, excepto la de la vivienda que está frente de la nuestra, ya que son amigos íntimos de mis padres y al final pasan largas temporadas yendo y viniendo de su casa a la mía. Tienen una hija a la que no veía desde hacía ocho largos años, la verdad que no era muy guapa o al menos yo no la recordaba así, era muy pequeña cuando se fue tenía solo 12 años.
Mis padres me comentaron que ese verano vendría Isabel, la hija de los vecinos, y que tendría que salir con ella y llevarla con mis amigos, a lo que yo respondí que si, menudo rollo no la conocía de nada.
Era sábado y la noche estaba cayendo por lo que sin más dilación me arreglé y toqué al timbre de Isabel para llevarla a la Ícaro, una discoteca muy famosa ubicada en Conil de la Frontera. Cuando salió por la puerta no podía creerme lo que estaba viendo, esa chica era guapísima, alta, con un vestido burdeos que marcaba su figura y el pelo suelto, me dejó sin habla.
- Buenas noches Rubén, muchas gracias por llevarme con tus amigos.
- Mmmmmmm, deee… nada.
- ¿Te pasa algo?, no te recordaba mudo.
- «No, no, tranquila es que me acabo de acordar que me he dejado el móvil en casa, lo cojo y nos vamos». Fue la única excusa que se me ocurrió para tomar el aire.
Cuando llegué me estaba esperando apoyada en mi moto, por lo que nos montamos y nos dirigimos hasta la fiesta.
La discoteca estaba llena de gente, nos pedimos la primera copa y nos pusimos a bailar energéticamente. Isabel había captado toda mi atención desde el principio, tenía 20 años, era alta, morena, con una mirada peligrosa de ojos azules y una sonrisa penetrante.
Mis amigos estuvieron toda la noche tirándole ficha, no los culpo, la verdad que estaba increíble. Bebimos mucho y decidimos acercarnos hasta la playa más cercana para pasar la noche, la verdad que no podíamos coger la moto en esas condiciones y un taxi hasta casa hubiese salido muy caro.
Cuando llegamos me explicó que estaba estudiando turismo y me invitó a salir por la zona en la que ella vive. Nos quitamos la ropa y nos quedamos mirando fijamente, Isabel llevaba puesto un conjunto interior de color blanco que resaltaba su figura. Estábamos muy cansados por lo que no tardamos en dormirnos.
A la mañana siguiente decidimos quedarnos a pasar el día en la playa, la verdad que estábamos rodeamos de gente ya que era pública. Como no teníamos bañador decidimos irnos a otra que estaba un poco más lejos pero que había menos gente.
Nos metimos en las duchas para quitarnos la arena de la noche anterior y rápidamente Isabel me lanzó una pregunta:
- ¿Sabes qué?… Pensaba que te gustaba.
El agua de la ducha caía por su cuerpo, se había mojado la ropa interior y se había pegado a su piel, todo era perfectamente transparente.
- Me gustas, respondí sin duda alguna, pero no quiero romper la relación que tienen nuestros padres.
- La relación de nuestros padres es suya y la nuestra es nuestra.
Tras esas palabras me bajó el calzoncillo y me dejó totalmente desnudo bajo numerosas miradas que estaban al acecho, la playa era nudista o al menos había algunas personas que no llevaban ropa.
Comenzamos a besarnos apasionadamente. Le cogí de la mano y me la llevé hacia una cala que estaba vacía.
Cuando llegamos se quitó la ropa interior, quedando su hermoso cuerpo al descubierto, por lo que decidí deslizarme por su cuello y empecé a darle besos salvajemente.
En ese momento me lancé a practicarle sexo oral, ella estaba guiándome fuertemente la cabeza, estuvimos así un buen rato entre gemidos, hasta que bruscamente de un empujón se puso encima de mí, me levantó y me apoyó contra unas rocas, de rodillas empezó a comerme entero, mientras me pegaba azotes.
Al lado se escuchaba gente pero no conseguía verles, me excitaba cada vez más la situación.
Me tumbó contra la arena y se puso nuevamente encima de mí, ella dirigía completamente la situación, cuando estaba a punto de soltar mi último orgasmo me dio un azote, sin remedio alguno y de un gemido que se prolongó a lo largo de la playa liberé uno de los mejores orgasmos de mi vida.
Finalmente seguí practicándole sexo oral hasta que culminó con un grito.
Pasamos toda la tarde en la playa, sin duda fue una de mis mejores experiencias, espero que Isabel siga viniendo en vacaciones.
Como buen Cáncer, Rubén experimentó una situación guiada por nuevas y excitantes experiencias.
El deseo y el amor son los únicos temas que no deben responder a reglas científicas, por eso, si la astrología nos ayuda a encontrarlo ¡Aprovechémoslo!
