Cetus: Un final demasiado feliz

Cetus

Esta semana en #Higoverde tenemos una sensación agridulce, ya que cerramos nuestra lista con el gran signo de Cetus.

Terminar con uno de los signos más novedosos y enigmáticos es, sin duda, un gran triunfo para nosotros.

Características sexuales de los Cetus:

Se trata de un signo con un carácter fuerte y leal a las personas que quiere. Sin embargo, cuando se enfada puede ser demasiado intenso.

Se le reconoce como un gran monstruo marino. Posee una mezcla muy interesante entre los rasgos de Piscis y Aries. Su elemento es el fuego, lo que le convierte en un amante excepcional.

Son personas altamente competitivas y con la capacidad de ejercer un gran poder sobre los demás. Eso, les permite destacar en varias disciplinas, coronándose siempre como los reyes del placer.

Tienen gran capacidad de autorreflexión. No paran hasta conseguir lo que quieren.

Su punto negativo es que pueden volverse algo obsesivos, por eso, si cuentan con una pareja con carácter fuerte, pueden recorrer juntos un camino lleno de aventuras.

¿Quieres conocer al Cetus de esta semana?… ¡Damos paso a Mireia!

Soy una chica de 20 años, estudiante de periodismo en la UCM, todo ocurrió el cuatrimestre pasado, cuando Izan entró en clase después de un traslado académico.

Hacía todo lo posible para que me viese, lo que ocurría es que me daba mucha vergüenza, era casi imposible aguantar la mirada más de tres minutos sin que me pusiese roja como un tomate. Me daba la impresión de que ya sabía que me gustaba.

Es un chico que hizo un traslado desde Italia, aunque es de Valencia, llevaba viviendo allí con sus padres muchos años. Es muy alto, con tatuajes, pelo corto y sabe cómo seducirte. Sin duda, aprendió muy bien de la vieja escuela italiana.

El profesor lo sentó a mi lado cuando llevaba una semana en clase. Empezó a jugar con la tapa de su bolígrafo y se le cayó un par de veces.

El segundo día me puse una falda estampada y una camiseta lencera negra, cuando me vio noté que me miró de pies a cabeza, ese era mi día, así que me animé y le envié una solicitud a Instagram. Cuando me aceptó le contesté a la última historia que subió, la conversación transcurrió así:

  • ¿Deseando dar los registros comunicativos?.
  • Más bien deseando verte.
  • Anda… Eres muy bien queda, si no me has dicho de quedar nunca.
  • Bien, a las 12:30, que tenemos guardia, en el pasillo de los de segundo año.
  • Perfecto, ahí nos vemos.

Eran tal mis ganas de verlo que cuando llegué a la universidad, lo primero que hice fue retocarme en los baños e ir corriendo a mi sitio, donde obviamente, ya estaba él sentado, no me dijo nada, simplemente, me guiñó un ojo y me dijo que me esperaba a esa hora.

Estuvimos toda la clase mirándonos de reojo, soltando alguna sonrisa disimulada, para que nadie de la clase sospechase nada.

Cuando llegó la hora, quedamos en el aula de música, no había nadie, simplemente un escenario vacío, ya que no había actuaciones hasta septiembre.

Me senté en una silla, casi desnuda, solo con el tanga puesto, mi pelo tapaba mis senos, con los ojos vendados, poco a poco se acercó a mí y deslizó sus manos por todo mi cuerpo, mientras se iba quitando toda la ropa y se agitaba su respiración.

Nos dimos un beso muy apasionado y salvaje, aunque intentaba resistirse, me pegué a él, moviendo mis caderas sobre su cuerpo, presionando sus zonas erógenas rozando cada una de nuestras partes. Sentía todo su cuerpo, estaba muy mojada, desprendía un calor casi ardiente, juntos nos convertíamos en la fusión perfecta.

Me levante de la silla y lo senté completamente desnudo, la luz era muy tenue, podía notar las ganas que tenía de que me sentase encima, pero puse una canción en el altavoz muy sensual y comencé a bailarle, intentaba tocarme pero le había atado las manos con un fuerte lazo a la silla.

Estaba que no podía más, podía vérselo en su lenguaje corporal. Así, sin más dilación, deje que recorriese con su lengua todo mi cuerpo, hasta que casi sin tocarlo tuvo un primer orgasmo.

Cuando le desaté las manos me atrajo hacia él y dándome la vuelta y casi en vilo, comenzamos a practicar la famosa postura del 69. No podíamos más y mirando al frente me senté encima de él. Mientras me penetraba fuertemente me cogió el pelo con las manos y empezó a morderme la espalda, no puede más y de un grito llegué al clímax.

Sin dudarlo me puse de rodillas y lo incliné contra la silla, mientras le practicaba sexo anal, él seguía masturbándose, hasta que de un azote dio un grito y tuvo un orgasmo que se proyecto en todo el aula.

A día de hoy, seguimos quedando, sin duda, espero que se quede mucho tiempo en España porque formamos un gran quipo.

Muy bien Mireia, como buen Cetus conseguiste mantener una relación muy excitante con un chico que tiene un carácter igual de fuerte que el tuyo, es muy importante que ambos dirijáis la situación hacia un mismo destino.

Su energía le permite conseguir lo que quiera, por eso… ¡Pide al universo que Cetus te acompañe a alcanzar tus metas!.

4.7 3 votes
Article Rating

¡QUE TODO EL MUNDO SE ENTERE!COMPARTE, TE LO AGRADECERÁN.

¡Suscríbete!
Me gustaría recibir notificaciones de
guest
0 Comments
Inline Feedbacks
View all comments